Los Arcanos Mayores son una serie de 22 cartas que forman parte del Tarot, un sistema de adivinación y herramienta de introspección espiritual.
Estas cartas representan arquetipos fundamentales o principios universales de la experiencia humana, y se utilizan para proporcionar orientación, reflexión y comprensión profunda de los desafíos y oportunidades en la vida del consultante.
A diferencia de los Arcanos Menores, que se asemejan más a las cartas de una baraja regular y se enfocan en asuntos cotidianos, los Arcanos Mayores se centran en las grandes temáticas y lecciones de vida que afectan nuestro viaje espiritual y personal.
Cada carta de los Arcanos Mayores tiene un número (de 0 a 22) y un título, junto con una imagen rica en simbolismo que refleja su significado.
El uso de los Arcanos Mayores en una lectura de Tarot puede revelar aspectos profundos del subconsciente, ofrecer claridad sobre las dinámicas psicológicas o espirituales en juego, y orientar al individuo hacia la comprensión de sus propios procesos de crecimiento y evolución.
Son considerados los pilares del mazo de Tarot debido a su profundo significado y al amplio espectro de conceptos humanos y universales que abarcan.
Orígenes e Historia de los Arcanos Mayores
Los Arcanos Mayores del Tarot son más que simples cartas; son un compendio de sabiduría esotérica que refleja el viaje del alma a través de los desafíos y aprendizajes de la vida.
La historia de estos arquetipos se entrelaza con la evolución del Tarot mismo, una herramienta de adivinación y crecimiento personal que ha fascinado a la humanidad durante siglos.
Primeros Rastros y Evolución
El Tarot, tal como lo conocemos hoy, tiene sus raíces en el siglo XV, originario de Italia y Francia, donde inicialmente servía como un juego de cartas llamado «Tarocchi» o «Tarock». Estas primeras barajas contenían ya los precursores de los Arcanos Mayores, aunque su propósito principal era lúdico y no esotérico.
Fue en el siglo XVIII cuando los Arcanos Mayores comenzaron a adquirir una dimensión mística más profunda. Escritores y eruditos esotéricos, como Antoine Court de Gébelin, propusieron que el Tarot contenía secretos de la sabiduría egipcia antigua y la Cábala judía.
Aunque estas teorías carecen de fundamento histórico comprobable, marcaron el inicio de la asociación del Tarot con los sistemas esotéricos y la adivinación.
Simbolismo Integrado
A lo largo de los siglos, los Arcanos Mayores se han enriquecido con un simbolismo cada vez más complejo, incorporando elementos de la astrología, la alquimia, la mitología, y diversas tradiciones espirituales.
Cada carta se convirtió en un espejo de los arquetipos universales y principios espirituales, diseñados no solo para predecir el futuro, sino para guiar al consultante hacia el autoconocimiento y la realización personal.
Tarot de Marsella
Una de las versiones más influyentes y reconocidas de los Arcanos Mayores es el Tarot de Marsella, que se estandarizó en el siglo XVII.
Este mazo y sus variantes han servido como la base para muchos de los mazos modernos, consolidando los nombres y las imágenes que son ampliamente reconocidos hoy en día.
Influencias Modernas
En el siglo XX, el Tarot experimentó una renovación y expansión significativas. La creación del Tarot Rider-Waite por Arthur Edward Waite y Pamela Colman Smith en 1909 introdujo imágenes detalladas y simbólicas en los Arcanos Menores, lo que a su vez enriqueció la narrativa y la interpretación de los Arcanos Mayores.
Este mazo se convirtió en uno de los más populares y accesibles para el estudio y la práctica del Tarot.
Otra influencia notable es el Tarot Thoth, creado por Aleister Crowley y Lady Frieda Harris. Este mazo, rico en simbolismo astrológico, alquímico, y cábala, refleja una interpretación más moderna y compleja de los Arcanos Mayores, ajustada a las creencias y prácticas esotéricas del siglo XX.
